La misiva fue enviada por Susana Penchulef, Luis Cuyul y Graciela Carrasco Gattafoni, vecinos residentes permanentes de la villa balnearia, con el fin de hacerle saber la preocupación y la necesidad de su inmediata intervención “para encontrar dentro del Estado una respuesta a la inquietud”.
Los firmantes explicaron la existencia del Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) y sus particularidades y destacaron la atención médica profesional con la que cuenta el servicio.
Señalaron que desde marzo no contarán con esa atención y advirtieron que la comunidad está compuesta por aproximadamente 600 personas estables, más alrededor de 200 trabajadores que diariamente se desplazan desde Sierra Grande a desarrollar sus tareas en la villa. Estos son mayoritariamente trabajadores de la construcción. Agregaron que además, hay niños y adultos mayores, actividades del Parque Nacional Islotes Lobos y turistas durante todo el año.
Comentaron que la pérdida de un profesional que atiende cotidianamente entre 20 o 30 pacientes en el CAPS de Playas Doradas, incluyendo algunos de Sierra Grande, complicaría aún más la difícil situación del único nosocomio de la localidad.
“Amerita y da mayor crédito a este pedido la presencia diaria y permanente de vecinos que se atienden en nuestra “salita”. Es imposible pensar que tendríamos que volver a viajar hasta Sierra Grande para atendernos, con lo oneroso que está siendo en estos tiempos, cuando acá ya se había resuelto este tema”, destacaron en su pedido a Weretilneck.
Apelaron ante el Gobernador por el “conocimiento del territorio, la sensibilidad por la cuestión social, así como su conocimiento de la delicada realidad socioeconómica de Sierra Grande” y agregaron: “dejamos en sus manos nuestro pedido de continuidad inmediata de un profesional médico en el CAPS de Playas Doradas”.