En la nota, de fecha 7 de mayo de 2020, se señala que los y las docentes se han encontrado con un sinnúmero de situaciones y contextos que resultan ser barreras para la enseñanza y para el aprendizaje, como lo son la conectividad y el acceso a la tecnología de estudiantes, familias y docentes.
Por ello, pensar en un periodo de acreditación en este marco, lo que impulsará es profundizar la desigualdad, por ende, resultando ser una toma carente de validez y de confiabilidad.
Si, sostenemos, la importancia fundamental en el fortalecimiento de los vínculos docentes, estudiantes, familia y desde allí pensamos en la evaluación casi cotidiana que marca rumbos a seguir.