SIERRA GRANDE (ASG).- La lluvia no detuvo la fiesta de los carnavales que empezó el sábado en Sierra Grande y en Playas Doradas.
El sábado la céntrica avenida Novillo de Sierra Grande se convirtió en un sambódromo por dos días, donde murgas y comparsas desfilan por el lugar donde las luces de colores acompañan el trayecto. Desfilaron comunidades bolivianas que habían tenido su fiesta también ese día.
El cierre de ese día fue con la popular Banda al Rojo Vivo, donde cientos de vecinos bailaron bajo la lluvia y la tormenta.
Gotas de aguas mezcladas con espuma artificial empaparon a todos.
Después de algunos temas musicales los cantantes de la banda hicieron al menos cinco temas a capela porque los instrumentos y equipos estaban empapados. Este domingo la fiesta fue suspendida por las inclemencias del tiempo y se conocerá en estas horas la reprogramación del evento organizado por el municipio de Sierra Grande.