CORREO de lectores.
Nuevamente la historia se repite, y en este caso no como una tragedia sino como una realidad. Nuevamente, como en 1973, 1975, 1982, 1991, la realidad golpea de frente a los habitantes de Sierra Grande.
Sus esperanzas se ven nuevamente truncadas por un futuro no muy lejano, que convertirá a esta ciudad en un pueblo de futuro cuando hasta hace poco era un pueblo con futuro. Obras públicas paralizadas, fuentes laborales que no llegan, las que están piensan reducir actividad o cerrar… Es como que esta ciudad –como dijo alguien que por allá en los 90 pasó por su ruta– era una ciudad maldecida –aunque no la conocía–.
Y a eso debemos sumarle el silencio de los funcionarios responsables que hacen aun más incierto el futuro… aunque haya alguna rara excepción…
Hoy Sierra Grande nuevamente se transforma de un pueblo con futuro a un pueblo de futuro.
Hugo Omar Nicola, DNI 12.185.540
Sierra Grande