Viedma | Este lunes, integrantes del Consejo Directivo Central de UnTER, junto a secretarios generales de las seccionales y trabajadores con licencias gremiales, se manifestaron en Viedma frente al Ministerio de Educación de Río Negro y la Vocalía del Consejo Provincial de Educación (CPE). La protesta tuvo como objetivo principal exigir la derogación de las resoluciones 5153/24 y 5154/24, emitidas unilateralmente por el Gobierno provincial, las cuales introducen un nuevo régimen de licencias docentes.
Desde UnTER se denunció que estas resoluciones fueron impuestas de manera «arbitraria» y «unilateral», afectando negativamente los derechos laborales de los docentes, al establecer un sistema de auditorías privatizado. Este sistema, según los manifestantes, «va en contra del Régimen de Licencias vigente», que hasta ahora estaba regulado por la Resolución 233/98, las direcciones escolares y las Juntas Médicas. La organización gremial también expresó que estas medidas generan incertidumbre entre los trabajadores de la educación, ya que los auditores contratados «ni siquiera firman con matrícula profesional» en Río Negro y no mantienen contacto directo con los docentes afectados por problemas de salud o sus familiares.
En relación con el control de licencias, UnTER aclaró que no se opone al monitoreo de estas, pero subrayó que ya existen mecanismos suficientes, como las juntas médicas, que son las responsables de evaluar y aprobar las licencias por cuestiones de salud. «Nos negamos a este control automatizado y foráneo», indicaron desde la dirigencia, rechazando la nueva modalidad de auditoría.
Además, se reclamó por la situación de docentes en toda la provincia, a quienes se les rechazaron «injustificadamente» licencias médicas. En palabras de los dirigentes sindicales, «el gobierno pone en duda el conocimiento y tratamiento» de los profesionales de la salud que extienden los certificados médicos.
Durante la manifestación, UnTER también rechazó otros proyectos del gobierno provincial, como el de presentismo, al que calificaron de «eufemismo» bajo el nombre de «incentivo al profesionalismo docente». Asimismo, criticaron el intento de declarar la educación como un servicio estratégico esencial, ya que, según la organización, dicha iniciativa solo busca «cercenar derechos» de los trabajadores de la educación.
En ese sentido, el sindicato subrayó que lo que verdaderamente resulta esencial es «contar con un presupuesto educativo suficiente», para garantizar mejores condiciones en las escuelas, comedores con insumos, tecnología actualizada y transporte escolar sin interrupciones. También demandaron salarios dignos que eviten que los docentes caigan por debajo de la línea de pobreza.
Finalmente, desde UnTER desmintieron las versiones que señalaban la existencia de actos violentos durante la protesta. Según la dirigencia, la rotura de un vidrio en la Vocalía del CPE fue accidental y ocurrió cuando personal de seguridad intentó impedir el ingreso de los manifestantes. La situación fue rápidamente subsanada, y la policía presente en el lugar constató que no hubo incidentes violentos.
Fuente: UnTER Central