SIERRA GRANDE (NSG).- Para paliar la crìtica situaciòn que vive Sierra Grande el intendente Renzo Tamburrini propuso que se instalen 1000 tanques de agua domiciliarios.
Tamburrini planteó a ARSA, una alternativa para generar un programa en conjunto entre provincia y municipio para instalación de tanques bajos o cisternas con bombeador incluido en las viviendas que no lo tengan.
La idea es instalar 1000 tanques de agua de 1100 litros cada uno, distribuidos en la ciudad, eso generaría una reserva de un millón de litros en todo el ejido. “Si motorizamos esta obra domiciliaria tendríamos una importante capacidad de almacenamiento”, señaló Tamburrini.
El mandatario expresó en Radio Libre que Sierra Grande depende de un hilo de agua, y si se rompe de acá a fin de año, la ciudad puede quedar dos o tres días sin servicios, y con esa reserva domiciliaria puede ser distinto.
Lo que además propone Tamburrini es que esos tanques pueden ser reservas para los que tiene tanques elevados y necesiten elevar a través de bombeadores y en los lugares donde directamente no llega, con el camión se pueden llenar los tanques bajos.
Por otro lado el intendente anticipó a este medio que ofrecerán con ARSA una conferencia de prensa día de por medio para dar el estado de las cisternas, suministro, horarios, soluciones, para ver que cantidad entra a las reservas, “será la foto del momento” expresó.
Aún no está firme como será el sistema pero lo que si se maneja por ahora es que se bajaría el programa por Desarrollo Social. Tamburrini calcula el presupuesto de cada instalación en 3000 mil pesos con tanque incluido.Agua en los barrios
Por otra parte el municipio empezó la semana pasada un plan para la provisión de agua para el barrio 9 de Julio que es uno de los más afectados por la falta de agua potable. En este caso se dispuso de un carro con dos tanques de 2.500 litros de polipropileno tricapa, que almacenan agua apta para el consumo humano.
Desde el 9 de abril que Sierra Grande se abastece con un solo acueducto porque la corriente de agua de una tormenta se llevó literalmente uno de ellos – el acueducto Ventana – y hay que esperar cuatro meses para su reconstrucción. Mientras tanto la ciudad padece la falta del líquido.
Varios intentos han existido para poder abastecer a los serranos pero sigue sin alcanzar que en algunos barrios la situación mejore.