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¡Libres! en Pailemán liberaron seis cóndores
SIERRA PAILEMAN .- Llegó el día. El día de las emociones, las lágrimas, los abrazos y reencuentro entre personas y también el día de la libertad para seis cóndores andinos, liberados este viernes en las sierras de Pailemán.
Ya pasaron 16 años desde la primera liberación y todo ha cambiado en el campo de la familia Botana, epicentro de la liberación. Pero esta vez fue el turno de «Karut» (Trueno), Paqarina (Generadora de Vida), Ñorquinquera (Sonido de Agua), Takiyiwe (Libertad), Suyan (Esperanza) y Amancay.
El camino desde la ruta nacional 3 hasta Geotécnica o la abandonada mina Gonzalito ahora está señalizado, como la huella que lleva a la base de liberación.
El esperado momento ya es tradición y moviliza a cientos, miles. Ahí llegaron en potentes 4×4 y en colectivos y trafic que trasladaban estudiantes de escuelas de Escuelas de Viedma, Colonia Suiza, Ramos Mexia, Sao, Valcheta, Conesa, Cipolletti, los estudiantes del ESRN 39 de Sierra Grande y los anfitriones que llegaron con un stand los alumnos y maestros de la escuela 69 de Sierra Pailemán.
Casi todos caminaron, por los estrechos casi 4 kilómetros para llegar al lugar donde están las condoreras. El silencio es el mejor aliado en estos momentos.
También llegaron amantes de la naturaleza medios nacionales e internacionales, pueblos originarios, científicos y turistas.
Un buen dato es que el municipio de Sierra Grande apoyó con el área de tránsito, gobierno, ambiente y turismo.
El programa está desarrollado en el marco del programa que llevan adelante la Fundación Bioandina y el Ecoparque en el denominado “El Retorno del Cóndor al Mar”.
“Ya son 57 cóndores liberados en la costa del Atlántico” señaló Luis Jácome, presidente de Fundación Bioandina Argentina y Director del Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA), y agregó emocionado que esta es la suelta mas importante porque es la mas grande en cantidad de aves liberadas.
A su turno, Vanesa Astore, de Ecoparque agradeció a cada uno de los que hace posible que esto se pueda dar y destacó a los ayudantes de campo que tienen, a las escuelas, y a los amigos del Cóndor de Sierra Grande.
Jacome destacó a la familia Botana “la familia condorera”,
Luego la rogativa mapuche se realizó distinta, en semicírculo, dejando un espacio para el lugar donde da la ladera del cerro de donde se liberan los pájaros.
Esta vez fue sin fotos ni filmaciones un perdido estricto de los mapuches.
Como olvidar en esta ceremonia a Don Manuel Cayul, aquel lonco de Los Berros que estuvo en las ceremonias desde el minuto cero.
“Caminando por acá cuando todo esto apenas empezaba, Manuel encontró de casualidad un Trahuil (una esfera de piedra), lloró y agradeció”, recordó un originario en su relato frente a todos, ese hallazgo era como una premoción del lugar de donde se liberarían los cóndores.
Luego de la ceremonia, se cumplió con un momento especial, donde niños de las escuelas visitantes subieron al cerro y arrojaron plumas al viento, con un deseo de por medio.
Luego llegó el momento mas esperado, cuando se abrieron las compuertas de la base de liberación para que las aves emprendan vuelo libre.
Eso sí, antes una hembra de cóndor ya liberada, sobrevoló la zona, ese gesto natural fue celebrado por los pueblos originarios que hicieron sonar sus instrumentos de viento y percusión.
Muchos atribuyeron ese gesto a una señal divina, otros a que la hembra estaba por ver salir al vuelo a su hija que nació en libertad pero se quebró una pata y tuvo que someterse a una rehabilitación.
Un día cargado de energías que atesoran los que solo la viven. El silencio, el respeto, los deseos de aprender y el compromiso van de la mano en este evento casi anual. (Por Miguel Velazquez)