Sierra Grande.- Los concejales de Sierra Grande trabajan en una iniciativa que presentaron padres de niños con Trastorno de Espectro Autista (TEA) para generar «la hora azul», para que supermercados y restaurantes silencien sus parlantes para apoyar a los niños.
La semana pasada los ediles se reunieron con el grupo de padres de niños con TEA en la Comisión de Asuntos Vecinales y Sociales.
María Isabel Morón es mamá de Agustín y junto a otros padres presentaron la iniciativa para que se cree «La Hora Azul o Inclusiva».
Los padres solicitaron al Concejo establecer horas determinadas para que personas con T.E.A) u otros trastornos que impliquen escasa tolerancia a los ruidos y luces muy altas puedan ir a Supermercados, peloteros, tiendas, restaurantes, confiterías, aliviando el estrés que esto genera en ellos y su grupo familiar.
La medida implicaría que, en estos lugares, se establezcan dos días, una o dos horas por semana, «La hora azul o inclusiva» como lo llevan adelante otras localidades en búsqueda de inclusión.
Este proyecto apunta a imponer silencio y disminuir algunas luces estridentes dentro de los locales en los días y horarios establecidos.
La idea es que los locales alcanzados por la medida quiten la música de fondo, los anuncios por altavoces y disminuirán el brillo de su iluminación, reduciendo drásticamente el uso de lámparas luminiscentes.
Se anunciarán con cartelería en los accesos de los días y horarios de la hora azul o inclusiva, su personal identificará a los niños que ingresen con sus familiares, con cintas azules en sus ropas o brazaletes con el fin de atender de manera prioritaria.
“El resultado esperado es un espacio tranquilo para que nuestros niños, niñas con TEA 0 TGD, puedan tomarse el tiempo de hacer compras mirar juguetes, interactuar, tomar un chocolate, disfrutar de su comida favorita en un lugar inclusivo impulsado por una Ordenanza”, señalaron.
Esta iniciativa es para que durante dos días a la semana los supermercados, restaurants y comercios, silencien la música y bajen las luces de sus instalaciones y así afecte lo menos posible a las personas que padecen estos trastornos.