
Sierra Grande | Este jueves, un grupo de trabajadores autoconvocados de los barcos congeladores tangoneros llevará adelante una movilización en Sierra Grande para visibilizar la difícil situación que enfrenta el sector. La protesta partirá desde la intersección de las avenidas Novillo y Pedro Giachino, con una concentración prevista en el centro de la ciudad. El problema afecta a toda la región, donde los trabajadores comparten las mismas inquietudes.
Una crisis que se profundiza
El sector de la pesca del langostino enfrenta un complejo panorama financiero debido a varios factores que han golpeado la actividad en los últimos años. Entre ellos se destacan el aumento de costos operativos, la caída en la demanda, la baja de precios en los mercados internacionales y la creciente competencia del langostino de cultivo. Esta situación ha puesto en jaque la viabilidad de las empresas y ha generado incertidumbre en los trabajadores.
Las empresas del sector, como CONARPESA y el Grupo San Isidro, han manifestado su preocupación a través de un comunicado dirigido a sus empleados. En el texto, destacan que la actividad se ha vuelto insostenible debido al incremento de los costos laborales y la elevada carga fiscal. Según expresaron, «a nadie le conviene empresas quebradas», y advirtieron que, de no haber cambios en las condiciones actuales, no podrán salir a pescar sin comprometer los salarios y la continuidad de los puestos de trabajo.
Sin actividad en los muelles y un conflicto latente
Pese a la reciente apertura de la temporada de langostino, los buques congeladores tangoneros permanecen inactivos en los muelles. Hasta el momento, las empresas no han convocado a su personal, priorizando la negociación de paritarias antes de la zarpada. Esta falta de actividad genera una creciente preocupación entre los trabajadores, quienes temen que la crisis se prolongue aún más.
El pasado jueves, en una reunión entre el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y las cámaras empresariales en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se expuso la complejidad del escenario financiero. Según los empresarios, los salarios actuales superan lo que el mercado internacional del langostino puede absorber, lo que pone en riesgo la rentabilidad del sector.
En este contexto, las cámaras empresariales propusieron una reducción del 30% en la totalidad de los salarios. Esta iniciativa genera un fuerte rechazo entre los trabajadores, quienes han manifestado su malestar y buscan alternativas para asegurar el inicio de la temporada sin sufrir recortes en sus ingresos.
Un futuro incierto
Mientras los trabajadores se movilizan en Sierra Grande, en otras localidades pesqueras habrá actividades similares y la incertidumbre persiste. En los muelles, la falta de actividad es notoria.
La movilización de este jueves buscará presionar para que se tomen medidas que permitan reactivar la actividad sin afectar los derechos de los trabajadores. Sin embargo, el futuro del sector pesquero del langostino sigue siendo incierto y dependerá de las negociaciones entre gremios, empresarios y el contexto económico global.