Sierra Grande | Un grupo de mujeres decidió transformar sus vidas mediante la creación de la Cooperativa Libertad, la primera organización de servicios generales liderada por mujeres serranas. Conformada principalmente por madres de familia, esta iniciativa no solo busca generar empleo, sino también desafiar los prejuicios en un rubro históricamente masculinizado, como es la construcción.
Esta iniciativa, liderada por Eli Tolosa, Micaela Reichenberger, Yanina Arévalo y Soledad Hernández, nació de la necesidad de generar empleo y mejorar la calidad de vida de sus familias.
Motivación y origen
El origen de la cooperativa surgió, según Tolosa, de una reunión en su propia casa. «Invité a las chicas para comentarles la posibilidad de formar una cooperativa, viendo la falta de trabajo que había. La idea gustó, y empezamos a trabajar en los trámites», explicó. Después de un arduo proceso que duró más de un año y medio, lograron obtener la matrícula nacional que les permite operar en cualquier punto del país. La elección del rubro, señaló, fue natural: “Todas coincidimos en la construcción, porque queríamos dedicarnos a embellecimiento y obras”.
Proceso de creación
El camino no fue sencillo. Conformar la cooperativa implicó trámites, reuniones, y una considerable inversión de tiempo y esfuerzo. «El desafío más grande fue organizarnos y asumir la responsabilidad de manejar una empresa, porque eso es lo que somos: una empresa cooperativa», destacó Eli Tolosa, quien ocupa el rol de presidenta.
Capacitación y experiencia
Aunque algunas integrantes, como Yanina Arévalo, ya tenían experiencia previa en el sector, otras tuvieron que capacitarse desde cero. “Yo trabajé mucho tiempo con mi papá en gas y construcción, así que ya tenía conocimientos. Pero las demás chicas han hecho cursos de albañilería y otros rubros que brinda el Ministerio de Trabajo”, explicó Arévalo. Por su parte, Reichenberger mencionó que aprovecharon cada oportunidad para formarse en talleres de la UOCRA y otros espacios.
Roles y organización interna
La estructura organizativa es clara: Tolosa lidera como presidenta del Consejo de Administración, mientras que Hernández se encarga de las actas y la documentación como síndico. “Tenemos todo formalizado, desde libros de actas hasta asambleas”, destacó Tolosa, subrayando la importancia de la transparencia en el manejo de la cooperativa. Además, buscan incluir a más personas como asociados, siempre bajo el requisito de ser monotributistas sociales, lo que garantiza beneficios previsionales.
Desafíos en un rubro masculinizado
El sector de la construcción suele ser asociado tradicionalmente al trabajo masculino, algo que estas mujeres han enfrentado con determinación. “Queremos trabajar. Ojalá no haya prejuicios y se nos dé la posibilidad. Lo que no sabemos, lo aprendemos. Tenemos ganas de capacitarnos y demostrar que somos aptas”, expresó Tolosa. En este sentido, ya han solicitado reuniones con la Municipalidad y empresas locales para ofrecer sus servicios.
Proyectos y logros
La cooperativa ha comenzado a desarrollar tareas como albañilería, pintura, herrería, electricidad y plomería, además de servicios de mantenimiento vial y creación de espacios verdes. Aunque aún están en una etapa inicial, su mayor logro es el reconocimiento legal y comenzar a ser consideradas en futuros proyectos. Actualmente, realizan sorteos y otras actividades para financiar la compra de indumentaria y herramientas.
Impacto en la comunidad
La creación de la cooperativa ha transformado las vidas de sus integrantes. “Somos madres, trabajadoras y queremos salir adelante”, comentó Reichenberger. Además, la iniciativa genera un impacto positivo en Sierra Grande, al abrir la posibilidad de emplear a más personas y promover la igualdad en el ámbito laboral.
Sostenibilidad y crecimiento
Económicamente, la cooperativa se sostiene mediante las cuotas de sus asociadas y espera generar ingresos a partir de contratos futuros. “Por ahora, no tenemos ingresos, pero nos estamos preparando. Queremos ser proveedoras de la Municipalidad y de empresas que lleguen a la zona”, dijo Tolosa.
Apoyo y alianzas
Hasta el momento, han iniciado gestiones con la Municipalidad de Sierra Grande y la UOCRA, buscando establecer alianzas estratégicas. Aunque aún no han recibido apoyos concretos, confían en que estas vinculaciones les permitirán crecer y consolidarse.
Futuro y aspiraciones
Las integrantes de la Cooperativa Libertad tienen metas claras: “Queremos trabajar, darle oportunidades a la gente y demostrar que podemos competir en este rubro. Nuestro sueño es que esta cooperativa crezca y deje una huella en Sierra Grande”, concluyó Tolosa.
Todas ellas, madres de familia, han logrado organizarse y superar numerosos desafíos para consolidar este proyecto que busca abrir nuevas oportunidades en un sector históricamente dominado por hombres. El esfuerzo y la perseverancia no solo reflejan la capacidad de estas mujeres para superar barreras, sino también el potencial transformador de las cooperativas como herramientas de empleo, inclusión y desarrollo comunitario.
Fuente: Radio Libre | En este día.