Sierra Grande | Este sábado 1 de marzo, Sierra Grande se vistió de fiesta para rendir homenaje a la Virgen del Socavón. La celebración, forma parte de la identidad cultural de la comunidad boliviana en la región y en especial, en esta ciudad ya que casi por medio siglo, año tras año, hay una conmemoración.
Como todos los años, la celebración contemplo la novena, una misa solemne, la tradicional procesión y una serie de danzas tradicionales llenas de color y devoción.
El legado de Paulino Urtado
La historia de esta festividad en Sierra Grande tiene un pilar fundamental en Paulino Urtado, quien fue el primero en traer una imagen de la Virgen del Socavón a la ciudad. Su devoción y esfuerzo sembraron la semilla de una tradición que hoy en día sigue viva, transmitida de generación en generación dentro de la comunidad boliviana y minera.
Preparativos con meses de anticipación
La festividad no es solo un evento de un día; su organización comienza con meses de antelación. Los pasantes, personas comprometidas con la Virgen, asumen la responsabilidad de coordinar cada detalle: desde la ornamentación y el sonido hasta la logística de la misa y la procesión. Este año, Yamina Martínez y Gastón Cañari fueron los pasantes mayores, liderando el trabajo de fieles organizados en 16 pasantías.
Una jornada de fe y alegría
La celebración comenzó con la misa en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, donde la comunidad se reunió para orar y agradecer a la Virgen. Posteriormente, una procesión, acompañada de rezos y expresiones de fe, completa la parte mas solemne de la ceremonia. La imagen de la Virgen es venerada a cada momento entre serpentinas, papel picado, abrazos y muestras de hermandad. Se trata de una celebración cargada de simbolismos en cada movimiento que se da.
Las danzas, expresión de devoción
Uno de los momentos más esperados fue la presentación de los pasantes ante la Virgen, quienes son llamados para la colocación de sus morrales y dar inicio a una serie de danzas tradicionales.
Un legado que sigue vivo
La fiesta en honor a la Virgen del Socavón es más que una expresión de fe; es un símbolo de la herencia cultural de la comunidad boliviana en Sierra Grande. Con sus raíces en el Carnaval de Oruro, esta tradición se mantiene viva en la ciudad minera, donde los trabajadores del hierro han encontrado en la Virgen una protectora y guía espiritual.
Con el paso de los años, la devoción se ha fortalecido, asegurando que esta festividad continúe siendo una parte fundamental del calendario local, uniendo a generaciones en una celebración de fe, cultura y tradición.