El motivo: no tiene domicilio en Roca y su mamá tiene que certificar en la comisaría de Sierra Grande que el joven estudia en Roca.
Los servicios están a nombre de su mamá que es quien los paga. «Está estudiando, vive mas en Roca que en Sierra», expresó.
La carta dice textual:
«Hoy quiero expresar mi bronca impotencia, desazón por lo que le paso a mi hijo Lucas, como todos saben el desde hace varios años esta estudiando en la ciudad de General Roca.
Como es de publico conocimiento han ampliado la campaña de vacunación COVID para mayores de 18 años, franja que se encuentra mi hijo…
En el día de ayer concurrió a vacunarse, pero faltando poco avisaron que se habían terminado las dosis por lo que pidieron, que volvieran a concurrir hoy.
En el día de hoy hace la fila como todos los presentes, pero cuando llega su turno, le dicen que NO pueden vacunarlo, porque su domicilio es Sierra Grande, por lo que le corresponde vacunarse en su ciudad, él explica que es estudiante, entonces le piden que debe acreditar con algún servicio o certificado de domicilio que reside en Roca, por tal motivo mañana deberá acercarse a la comisaria, para hacer dicho trámite, ¡¡¡¡PARA PODER ACCEDER A LA VACUNA!!!!
Ahora bien entiéndanme mi BRONCA, INDIGNACION que tengo como mamá, como rionegrina, como ser humano, hace 56 días que perdí a mi marido a causa de COVID, él no logro acceder a la vacuna, ahora la misma situación le pasa a mi hijo, tengo miedo, tengo bronca, yo sé lo que es el la enfermedad no me la van a contar, la viví en carne propia, POR FAVOR les pido a las autoridades, que les competa, no se si es salud, la Intendenta, los Legisladores, los Concejales, la Gobernadora, la Ministra de Salud, el Presidente, que si la intención es vacunar a la mayor cantidad de gente no hagan BUROCRACIA, y que planteen ante quien corresponda que todos deben acceder a la vacunación.
Al señor presidente de la Nación, que se entere lo que paso a mi hijo…
De nada me sirve que haga un homenaje a los muertos del COVID, si hoy le niegan la vacuna a mi hijo por no tener domicilio en la ciudad de General Roca, lugar que eligió, para formase como profesional.
Dios guarde a mi hijo que no se enferme, teniendo que deambular por tantos lados para conseguir la constancia de residencia en la ciudad, antes de poder recibir la primera dosis de la vacuna.
Vamos hijo a no bajar los brazos, acá esta mamá para acompañarte y papá desde el cielo te cuidará siempre, te amamos mi corazón».