Iribarren expresó que nación y municipio saben lo que quieren pero que será difícil retomar el tema con la provincia.
De todas formas expresó que a su criterio la provincia tomó una decisión “arbitraria” cuando rechazó al central nuclear, en detrimento de los intereses de la localidad serrana, y que ahora está estudiando las estrategias y el escrito final para presentar en nación e intentar abrir el camino valiéndose de la autonomía local.
El 17 de diciembre el municipio llevó adelante una consulta popular donde la mayoría de los electores votaron por el si.
Una vez culminada la consulta el intendente, sus asesores, junto al diputado nacional Sergio Wiski y el senador Miguel Pichetto trabajan desde el punto de vista jurídico y técnico para torcer esa ley e incluso hacer valer la autonomía del pueblo de Sierra Grande.
Iribarren también habló en una entrevista con este diario de un “conflicto de poderes” entre la provincia y el municipio porque entiende que “se avasallaron derechos”.
“Esto, (por el interés del presidente Macri en que se instale en Sierra Grande la central), genera aliento porque es interesante luchar por un mismo objetivo social y demográfico, es una gran inversión, seguimos trabajando con mas fuerza para sacar el mejor escrito”.
Cree que el resultado de la consulta popular es importante para seguir peleando “no hubiese avanzado en la consulta si no hubiese tenido la venia de nación, pero en la provincia está la gran pared que es la ley, por lo menos para saltar la pared tengo que tener respaldo nacional”.