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NOS VESTIMOS DE NARANJA: HABLEMOS DE TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON O SIN HIPERACTIVIDAD.

Por: Dra. Mariana C. Gorella Slavin

Matrícula Nro. 2625

E mail: mcgs.psi@gmail.com

Tel (2901)604111

 

El naranja es el color del TDAH y los 28 de julio se conmemora en nuestro país el día de la visibilización del TDAH, que son las siglas para el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad.

Seguramente alguna vez habrás escuchado este nombre, pero… sabés realmente de que se trata? Sabías que en la actualidad muchas hay personas (niños/as, adolescentes y adultos) con esta condición que nunca fueron diagnosticados pero sobrellevan la vida diaria con muchísima dificultad a causa de su TDAH sin saber que éste es la razón de sus muchos problemas?

Por este motivo, te sugiero que prestes mucha atención a este artículo o audio porque tal vez una persona muy cercana a vos y, por qué no, vos mismo, vos misma, pueda tener esta condición sin saberlo. ¿Por qué te digo esto? Porque según las estadísticas mundiales, una de cada 20 personas tiene TDAH, lo que significa una prevalencia muy, pero muy alta. Sin embargo ¿a cuántos personas  conocés que tengan este diagnóstico? Capaz que ni siquiera una sola y sin embargo, te puedo asegurar que a tu alrededor habrá varias sin saberlo. Por eso existe este día; por eso el 28 de julio,hacemos esta campaña a nivel nacional y los 13 de julio, a nivel internacional, para poder VISIBILIZAR AL TDAH ya que a pesar de ser una condición neurobiológica muy frecuente, aún hoy es muy poco conocida y poco diagnosticada.

Antes que nada, te voy a aclarar que el nombre está un poco anticuado, en algún momento lo van a tener que modificar porque en realidad, el TDAH es mucho más que un déficit y mucho más que un déficit de la atención. Tampoco es sólo hiperactividad e impulsividad. En primer lugar vamos a decir que el TDAH tiene un origen neurológico, aunque los síntomas parecen problemas de mala conducta o de origen psicológico. En segundo lugar, no es simplemente un problema de déficit, que quiere decir que es algo que estaría por debajo de lo esperable (por ejemplo, déficit de vitamina D, significa que tu cuerpo no tiene los niveles necesarios y por lo tanto, deberías aumentar la exposición al sol, por ejemplo, para mejorar el nivel de la vitamina en tu cuerpo). La palabra “deficit” no representa al problema de atención, ya que la persona no es que no pueda atender suficiente o se distraiga fácilmente, es que no puede regular su capacidad de atención (más adelante te explico un poco mejor). Tampoco es que el TDAH se restringa sólo a una desregulación atencional, sino que la desregulación incluye a las llamadas funciones ejecutivas del cerebro de las que la atención es sólo una de ellas. Estas funciones ejecutivas se consideran “superiores” ya que son las que nos distinguen del reino animal; sólo los seres humanos las tenemos, por lo que son sumamente importantes para el desarrollo de la vida y las capacidades más sofisticadas y elevadas de la persona. Estas funciones ejecutivas son:

Atención – Memoria de trabajo – Regulación emocional – Organización – Planificación – Control de impulsos – Motivación para iniciar tareas – Evaluación de consecuencias de los propios actos – Hiperactividad.

En otras palabras, una persona con TDAH (ya sea niño/a adolescente o adulto/a) va a tender a ser:

  • Distraído o hiperatento: al no poder regular esta función a voluntad, la persona tenderá a distraerse con facilidad o bien, a entrar en lo que se llama “hiperfoco”, es decir, a concentrarse en exceso, sobre todo si es una actividad muy placentera (uso del celular, jugar a videojuegos, mirar series, hacer un trabajo altamente gratificante) al punto de no poder interrumpir la actividad, de olvidarse de ir al baño, de comer, de otras obligaciones. Aquí se ve claramente la desregulación, es como si se fueran de un extremo a otro en la capacidad de prestar atención.
  • Desorganizada: vive en el desorden y le cuesta mantener el orden con sus cosas; se olvida objetos aunque sean de valor (por ejemplo, celulares, ropa, llaves de la casa). Tiende a llegar tarde a todo lados y a olvidar fechas importantes, aunque se ponga alarmas o use agendas.
  • Problemas de memoria de trabajo: la memoria de trabajo es la que te permite recordar información mientras estés haciendo algo, por eso se llama “de trabajo”, porque mientras que realizamos una tarea, lo que aprendimos anteriormente debe ser recordado para poder realizar el trabajo. La persona con TDAH presentará problemas para recordar palabras, frases, nombres, pasos necesarios en la realización de una tarea aun si lo ha hecho muchas veces. Esto hará que cometa errores continuamente.
  • Regulación emocional: la baja tolerancia a la frustración hará que tenga muchos cambios en el humor continuamente. Algo que escucho o le pasó provocará cambios en su estado de ánimo, haciendo que la persona viva como en una continua montaña rusa emocional y esto dificulta mucho la convivencia con estas personas de humor cambiante. Esto también hace que el diagnostico de TDAH muchas veces se confunda con trastornos del humor como la bipolaridad o la depresión.
  • Organización y planificación: la persona con TDAH tiende a no poder ver más allá del presente. Combinado con la impulsividad, actuará de acuerdo a la necesidad del momento, sin evaluar consecuencias. Por ejemplo, va a ser desorganizada con su dinero, tendiendo a gasta más allá de lo que debería por ser incapaz de organizarse y planificar sus gastos de acuerdo con sus ingresos reales, también a causa  de dejarse llevar por el impuso al querer algo.
  • El control de impulsos: es mucho más evidente cuanta menos edad tenga, ya que naturalmente los niños y adolescentes tienden a ser impulsivos (actuar antes de pensar) por la inmadurez de la corteza prefrontal. Pero esta habilidad debería ir mejorando con el paso de los años y sin embargo, en la mayoría de las personas con TDAH, la impulsividad continuará, tal vez menos evidente y más suavizada. Por ejemplo, van actuar impulsivamente diciendo cosas hirientes, desagradables o incómodas a otras personas sin pensar en el impacto que causarán sus palabras en el otro, lo que les traerá problemas en las relaciones cotidianas con los compañeros de trabajo, familia o vecinos. Los actos impulsivos también los pueden llevar a cometer infidelidades, gastos innecesarios e incluso ponerse en riesgo de vida como accidentes viales o domésticos, y todo por la dificultad de pensar antes de hacer.
  • La motivación quizás sea uno de los síntomas más evidentes de la presencia de TDAH. Una cosa es hacer algo por deseo propio, pero otra cosa bien distinta es tener que hacer por necesidad, por obligación o por compromiso. Todos sabemos que los niños tienden a ponerse caprichosos cuando no quiere hacer algo, esto es natural en ellos a causa, otra vez, de la inmadurez de su corteza prefrontal, pero con el paso de los años, la madurez de esta zona del cerebro ayudará a que puedan controlar la tendencia a no hacer algo que no quieren y a no procrastinar (dejar para después). Sin embargo, alguien con TDAH, sea niño, adulto, o adolescente, siempre tendrá una gran lucha consigo mismo por falta de motivación para hacer algo que no desea. Tenderá a dejar para después, a iniciar una tarea y dejarla por la mitad, o simplemente evadir hacer lo que no quiere. Esto en más de una ocasión propiciará la idea de que es “vago” e irresponsable. Sin embargo, la causa de esta actitud se debe a los bajos niveles de dopamina y noradrenalina que tiene un cerebro TDAH. Esto se controla con medicación y psicoterapia especializada.
  • Evaluación de consecuencias: es un poco el resultado de todas las funciones anteriores que están desreguladas, es decir, que la persona tiene poco control sobre todas ellas. Al no poder organizarse, al no poder planificar, al ser impulsivo y no pensar las cosas antes de hacerlas, al no controlar suficientemente sus estados emocionales, tenderán a hacer y decir cosas que le traerá grandes y tal vez, graves consecuencias en su vida.
  • Hiperactividad: puede estar presente o no en el cuadro general de los síntomas. En el caso de niños/as hiperactivos, son los que no pueden controlar el quedarse sentados mucho tiempo, tienden a levantarse, a molestar al de al lado, a moverse y hablar en exceso. Estas conductas son las que causan problemas en el aula y suelen ser las que llaman la atención de los maestros y pediatras y llevan al diagnóstico temprano. En caso de los adultos es menos evidente y la hiperactividad muta en una sensación de inquietud interna y puede manifestarse también en la necesidad de tamborilear los dedos o de mover los pies constantemente si están sentados o en la cama. Estas conductas se llaman de autoregulación, ya que ayudan a calmar un poco la sensación interna de inquietud.

Hasta no hace muchos años, el TDAH fue considerado un trastorno de la conducta propia de la infancia que iba despareciendo con los años. Sin embargo, hoy las neurociencias han demostrado que al igual que el autismo, la dislexia o el Síndrome de Tourette, el TDAH es una condición que no es conductual, sino neurológica con la que se nace, casi siempre es hereditaria y no desaparece con la llegada de la adultez. Los síntomas van variando, pero la condición permanece. Por eso tampoco es una enfermedad, sino una manera diferente de funcionamiento cerebral. El tratamiento que por lo general se basa en medicación específica para el TDAH y la terapia cognitiva conductual, los puede ayudar a mejorar notablemente y a aumentar la calidad de vida propia y de su entorno.

Si tenés algunos de estos síntomas, o si conoces a alguien así, te invito a que averigües más. En caso de que tengas dudas lo suficientemente fuertes como para querer hacer un diagnóstico con un profesional de la salud, lo primero que tenés que hacer es buscar un neurólogo, psiquiatra o psicólogo QUE ESTÉ DEBIDAMENTE FORMADO EN TDAH. NO TODOS LOS PROFESIONALES DE LA SALUD ESTAN EN CONDICIONES DE HACER EL DIAGNOSTICO. NO PIERDAS TIEMPO NI DINERO.

Las personas con TDAH sufren mucho ya que son incomprendidas por su entorno porque se los toma por vagos, inmaduros, desobedientes, sucios, tontos, desordenados… y no son nada de eso. Son personas cuyo cerebro no los acompaña en las exigencias de una sociedad que no está hecha para ellos. Saber de esta condición nos puede ayudar a ser más comprensivos y compasivos.

Para más información, te dejo estos links de Familias Leonas, una asociación dedicada a ayudar a familias y personas con TDAH y otros links que te pueden servir:

https://www.instagram.com/familiasleonastdah/?hl=es

https://www.facebook.com/FamiliasLeonasTDAH/

https://www.youtube.com/@familiasleonastdah

https://www.instagram.com/espaciotdah/

https://open.spotify.com/show/4m1y5lwqBlBoTOLnZSuJvp

 

¡Hasta la próxima!

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