Evi, marcó el “despacho” con eficiencia, calidez, humanidad y honestidad en su tarea.
Supo ganarse la confianza de los intendentes, independientemente del partido político por el que resultaron electos. Ella. era la elegida para trabajar junto a los mandatarios municipales, gestión tras gestión.
Conocedora del sistema administrativo y de gestión del municipio como pocos, sabia los detalles de cada una de las áreas, se vinculaba con las y los trabajadores, cuestión que la volvía una mujer imprescindible y estimada, aun después de su retiro.
María Eva nació en enero del 50, transitó los pasillos de la Municipalidad de Sierra Grande junto a la primera camada de trabajadoras que se incorporaron al municipio. En casi toda su trayectoria estuvo vinculada al “despacho” y luego a la Secretaría General, lugar clave para el desarrollo de cada gestión.