Sierra Grande | El fallecimiento de la docente María Isabel Millache, de 56 años, generó una fuerte reacción por parte del gremio docente UnTER. Gustavo Cifuentes, secretario adjunto de la conducción central del sindicato, denunció las condiciones en las que la maestra debió seguir trabajando pese a su delicado estado de salud y responsabilizó a la administración provincial por la desidia en la gestión de las licencias médicas.
«Esto es la consecuencia de lo que venimos denunciando desde hace tiempo: la nueva auditoría médica ha obstaculizado licencias, obligando a compañeros a ir a trabajar enfermos o, en el mejor de los casos, a perder días de salario por licencias no reconocidas», afirmó Cifuentes. «El año pasado denunciamos el caso de una docente que debió trabajar con una sonda en el brazo porque no le reconocieron la licencia. En este caso, María Isabel tenía una afección severa, caminaba con un andador y aún así debió presentarse en la escuela porque le negaron la readecuación de tareas y la licencia excepcional. Hoy lamentamos su fallecimiento, una tragedia que podría haberse evitado».
Desde el sindicato exigen una revisión urgente del sistema de auditoría médica. «Lo que ocurre es parte de un modelo de ajuste que el Gobierno Provincial implementa mediante la estigmatización de los docentes, buscando justificar recortes en las licencias. Hay una deshumanización total de las juntas médicas», criticó Cifuentes, señalando que el Estado contrató una empresa privada para gestionar los permisos, priorizando criterios económicos sobre la salud de los trabajadores.
El gremio aseguró que en 2023-2024 fueron rechazadas más de 400 licencias médicas en toda la provincia, muchas de ellas sin posibilidad de registro formal, ya que el sistema bloqueaba la carga o los docentes desistían por temor a descuentos salariales. «La función pública debe generar espacios de articulación para solucionar estas injusticias. No nos negamos a los controles, pero sí a un sistema autoritario de rechazos automáticos», agregó el dirigente sindical.
UnTER exige cambios inmediatos
Desde la Secretaría de Salud en la Escuela del CDC de UnTER, el gremio sostiene que el sistema de auditorías médicas impuesto «atenta contra los derechos laborales y la salud de los docentes». La organización denuncia que las juntas médicas, dependientes de la Función Pública, han cancelado licencias médicas válidas sin justificaciones sólidas, impidiendo a los docentes transitar enfermedades de manera digna.
«Nos encontramos ante un gobierno que prioriza el ahorro sobre la salud de los trabajadores. Exigimos la derogación de las resoluciones 5153/24 y 5154/24 de auditorías médicas, el cumplimiento efectivo del Régimen de Licencias Docentes (Resolución 233/98) y la regularización de las juntas médicas en toda la provincia», expresaron desde UnTER. «No podemos callarnos ante tanta desidia. La toma de decisiones sobre la salud de los docentes no puede seguir en manos de la negligencia».
El fallecimiento de María Isabel Millache
La docente María Isabel Millache trabajaba en una escuela primaria de Chimpay y se encontraba a menos de dos meses de jubilarse. Pese a sus problemas de salud, no se le concedió la licencia excepcional solicitada, lo que la obligó a seguir cumpliendo con sus funciones en condiciones físicas adversas. Finalmente, su cuerpo no resistió.
La comunidad educativa y el gremio docente exigen justicia y que el caso de María Isabel sirva como precedente para modificar un sistema que, aseguran, sigue poniendo en riesgo la vida y la salud de los trabajadores de la educación.
Fuente: Radio Libre | En este día.