LocalesRegionales
Gendarmería Nacional conmemoró el 37° aniversario del Bautismo de Fuego de la fuerza en la guerra Malvinas
Sierra Grande.- Este jueves el Escuadrón Seguridad vial “Sierra Grande”, de Gendarmería Nacional, conmemoró el 37° aniversario del Bautismo de Fuego de la fuerza en el conflicto de Malvinas.
La ceremonia se realizó en el escuadrón y fue presidido por el jefe de la unidad Comandante Ivan Alejandro Caballero y el Secretario de Gobierno, a cargo de la intendencia, Gastón Gutiérrez.
Un dato importante es que participaron del acto Veteranos de Malvinas de la ciudad de San Antonio, Las Grutas y el veterano de Sierra Grande, Carlos Alvarado.
También participaron el titular de Prefectura Naval Argentina, destacamento “Punta Colorada”, integrantes de la policía de la provincia de Rio Negro, el director de Escuela de suboficiales y agentes Sargento Primero Domingo Salinas, autoridades judiciales, personal retirado de la institución, gerente de la Minera Sierra Grande, director de tránsito, director de deportes de esta localidad, medios de comunicaciones locales y amigos de la unidad.
En el acto se hizo la presentación de los uniformados al jefe de escuadrón y al Secretario de Gobierno de esta localidad.
En las palabras se leyó el discurso del señor Director Nacional de Gendarmería Comandante General Gerardo Otero, palabras alusivas a cargo del subalferez Juan Alexis Guerrero, minutos de silencio, colocación de ofrenda floral por parte del titular de la unidad, secretario de gobierno y veteranos de Malvinas y decálogo del Gendarme Argentino.
Historia. ¿Por qué se conmemora este aniversario?
El 28 de mayo de 1982, 40 gendarmes partieron a bordo de un avión Hércules C 130 de la Fuerza Aérea Argentina. Por iniciativa de sus integrantes, se autobautizaron como escuadrón “Alacrán”. Durante la mañana del 30 de mayo, después de sobrepasar las últimas posiciones argentinas y mientras el helicóptero que los trasladaba se aproximaba a su objetivo, fue alcanzado por un misil disparado desde un avión Sea Harrier enemigo.
Sin contemplar razones, ganando el valor sobre el miedo, oficiales y suboficiales ilesos arriesgaron sus vidas para salvar la de sus camaradas que habían quedado aprisionados dentro del helicóptero cuya acción valerosa permitió rescatar con vida al subalférez Aranda y al sargento Guerrero, no obstante este último, con fracturas en ambas piernas, pedía en altavos que se le abandonara ante la inminencia de la explosión del aparato en llamas, fue así que de repente, el gran artefacto hizo explosión en mil pedazos llevándose la vida de seis gendarmes, inolvidables para la institución y la patria.
Fue en este fatídico hecho que el sargento ayudante Ramón Gumersindo Acosta demostró su heroísmo y el más puro sentimiento altruista, quien luego de salvarse de la caída del helicóptero continuo cumpliendo su juramento hasta ser alcanzado, días más tarde, por un proyectil de mortero dando así su vida por la patria.
Así, alcanzaron los lauros del señor los siete héroes de Gendarmería Nacional que cumplieron su juramento de “defender su bandera hasta perder la vida”, batiéndose con honor en el campo de las armas. con la firme idea de rever el pasado y trazar un futuro promisorio basado en ideales, valores y testimonios que dan ejemplo de sacrificio, del primer alférez Ricardo julio Sánchez, el subalférez Guillermo Nasif, sargento ayudante Gumersindo Acosta, cabo primero marciano Verón, cabo primero Víctor Samuel Guerrero, cabo Carlos Misael Pereyra y el gendarme Juan Carlos Treppo. Fuente Gendarmería Nacional.