Sierra Grande | En un emotivo acto realizado ayer en el Centro de Educación Técnica N° 12 de Sierra Grande, se entregaron herramientas adquiridas con el remanente de las donaciones realizadas por los vecinos. Estos insumos serán fundamentales para respaldar las actividades del equipo PIPA Competición en la preparación del vehículo que representará a la localidad en la edición 2025 del Desafío Eco YPF.
El director del CET N° 12, José Luis Burgos, destacó que los materiales, con un valor de 1.400.000 pesos, fueron adquiridos tras un consenso entre los padres y madres del equipo. “Decidieron invertir el dinero en herramientas necesarias para la escuela, considerando que los talleres operan con recursos limitados. Es una decisión que fortalece tanto el presente como el futuro de la formación técnica”, afirmó Burgos.
En el marco del evento, también se presentó un obsequio especial: un mameluco original de la ex HiPaSAM, donado por Javier Saenz Core, quien compartió el legado de su padre. Este traje, diseñado en 1989, simboliza la unión de generaciones que han apostado por la educación técnica y la innovación en Sierra Grande.
Otro momento destacado fue el mensaje enviado por Heriberto Pronello, reconocido ingeniero aeronáutico y pionero en el diseño automovilístico en Argentina. A sus 88 años, Pronello, quien trabajó en proyectos de gran relevancia como el diseño del «efecto suelo» en la Fórmula 1, envió un mensaje inspirador al equipo del PIPA Competición. “No crean que todo está hecho; el camino de la innovación y la mejora es infinito. Ustedes demostraron su creatividad y su capacidad de ir más allá, y ese es el espíritu que debe guiarlos siempre”, expresó Pronello en un audio compartido con los estudiantes.
Pronello también destacó su interés personal en colaborar con el equipo en el diseño del auto para la próxima edición del Desafío Eco. Este vínculo refuerza la proyección del proyecto, que ha puesto a Sierra Grande en el mapa de la innovación educativa y tecnológica.
La jornada concluyó con un reconocimiento a los docentes y exprofesores de la institución, quienes, desde hace más de 46 años, han sido pilares en la formación técnica de la región. “Es emocionante ver cómo la historia de nuestra comunidad se conecta con el presente y el futuro. Este es el tipo de legado que nos impulsa a seguir adelante”, reflexionó Burgos.
Con la mirada puesta en 2025, el PIPA Competición aspira a implementar nuevas tecnologías, como la telemetría, reafirmando su compromiso con la educación técnica y la sostenibilidad. Sierra Grande se prepara así para un nuevo desafío, con el respaldo de una comunidad comprometida y un equipo que promete seguir haciendo historia.
Fuente: Radio Libre | En este día.