Luego del debate se resolvió: «valorar el esfuerzo y compromiso puesto de manifiesto por parte de lxs trabajadores de la educación en este contexto de pandemia; declarase en estado de alerta y movilización; y en sesión permanente; realizar una “desconexión virtual masiva”.
La medida que consiste en desconectarse de la labor pedagógica los días 6, 7 y 8 de julio.
Los ejes del reclamo que se plantearon son: rechazar el pago del aguinaldo en cuotas; exigir: adicional por el trabajo llevado adelante en la virtualidad por parte de docentes, permitiría abordar alguno de los tantos gastos que se han tenido que afrontar para mantener el proceso educativo; urgente reunión paritaria.
Se determinó que si no están dadas las condiciones edilicias, de higiene y salubridad requeridas para cuidar nuestra salud y la de estudiantes, docentes no volveremos a las aulas.
A nivel nacional se requiere pronunciamiento de CTERA sobre la situación sanitaria de Río Negro y el no retorno a las escuelas; y se reitera el fuerte pedido del cese del impuesto a las ganancias a lxs trabajadorxs. Se reiteró el aval al proyecto legislativo de impuesto a las grandes fortunas y que sea destinado a atender la emergencia de la población afectada por las políticas neoliberales del gobierno anterior y por la pandemia.