«No es una enfermedad, es una condición», corrigió al cronista de este diario Marcela Cayunao, la mamá de Valentín –un niño autista de 8 años – ella y su familia trabajan en procura de mejorar la calidad de vida.
Ella inició una convocatoria e invitó a unirse a otros padres de niños TEA (Trastorno del Espectro Autista), ella colaboraba con un grupo de vecinos de San Antonio Oeste y Las Grutas.
«Ahí fue donde tomó fuerza la unión y se empezó a formular la Ley del Autismo que ya está en el gobierno, solo falta reglamentarla, la estamos esperando desde el 2016», expresó.
La Jornada de autismo es para que se visibilice que hay niños autistas, «hay mas nenes y no es una enfermedad es una condición, por lo tanto no tiene cura, lo que queremos hacer es que se pueda detectar tempranamente», expresó a Pido la Palabra.
Marcela enumeró que en Sierra Grande faltan un montón de cosas y que hay que llevarlos a otras localidades a tratarlos a través de terapias de estimulación, psicopedagogía y terapia ocupacional por ejemplo.
La mamá contó que Valentín está escolarizado y en el proyecto de inclusión «a los 2 años y medio ya teníamos el diagnóstico realizado por un neurólogo infantil por eso pudimos tratarlo tempranamente y estimularlo con todas las terapias que necesitaba».
“Lo que tienen ellos es que son sensibles y tienen un desorden sensorial”, pero se enorgullece la mamá cuando cuenta que su hijo ha desarrolla la capacidad de tocar el teclado de oído.
Se viene la Primer jornada de AUTISMO.
El próximo 2 de abril, Día Mundial del autismo se hará una actividad por primera vez en Sierra Grande, una de las consignas es tener en alguna prenda el color azul Francia. «A parte de ser un momento educativo, contaremos con la participación de colaboradores en actividades recreativas, tales como: zumba, ciclismo, maquillaje y mucha música. Es una actividad totalmente gratuita y sin fines de lucro.