Sierra Grande.- Sentimientos encontrados hay en la comunidad de Sierra Grande especialmente en la familia del submarinista patagónico Mario Toconás tras el hallazgo del submarino ARA San Juan.
Sin dudas el hallazgo conlleva el fin de la incertidumbre y la zozobra que durante un año mantuvo en vilo a 44 familias y a un país entero, aunque las dudas persisten porque el hallazgo se produjo justo cuando la búsqueda iba a cesar y justo a un año de la desaparición.
Esta fue sin dudas una madrugada que las familias nunca olvidarán porque escucharon la noticia que mas esperaban desde hace un año y dos días. Encontraron el submarino ahora resta saber que pasó.
Noches largas de angustia tratando de encontrar una explicación. Claramente lo dijo esta semana en FM Libre el papá de Mario, el ex minero de Hipasam Irineo Toconás: “A veces me encierro en mi cuarto preguntándome a dónde está mi hijo y no encuentro respuestas”.
Los seis hermanos Toconás han convivió con mucha tristeza este este año. Cada uno lentamente volvió a su rutina y acompañando en cuanto se puedo los días de búsqueda y con un consuelo mutuo que los mantuvo y mantiene firmes.
El abril pudieron sonreír, nació Luz, la hija que Mario concibió con Ruth Gómez, su esposa que vive con su otro hijo Ryan en Mar del Plata.
Un vez conocida la noticia, en las redes sociales se vieron múltiples opiniones pero fundamentalmente de apoyo a la familia Toconás y el fin del misterio.
El hallazgo del ARA San Juan sin dudas es mérito de los familiares de los 44 héroes, porque los obligaron a encadenarse en Casa de Gobierno para que retomen la búsqueda. Ahora el dolor se transformó en alivio.