La trata de personas es considerada uno de los negocios ilícitos más rentable del mundo, ocupando el tercer lugar, después del tráfico de drogas y la venta de armas.
El 3 de abril, se conmemora en la provincia de Río Negro, el “Día Provincial de la Lucha Contra la Trata de Personas”, en memoria a la desaparición de María de los Ángeles Verón ocurrido en el año 2002 en la Provincia de Tucumán.
A partir de la sanción de la ley Nº 4755, en Abril de 2012, nuestra provincia se suma a la lucha contra este delito que viola uno de los derechos humanos fundamentales para cualquier persona como lo es la libertad, por medio del uso de la fuerza física, la amenaza o cualquier otra forma de coacción, que la someta a cualquier tipo de explotación, aunque las más comunes son la sexual y la laboral.
Lamentablemente, Río Negro ha sido protagonista de publicaciones en diversos medios periodísticos referidos a este delito, tal vez uno de los más recordados es el que aconteció en el año 2005 en el cual un total de 17 jóvenes, entre ellas de nacionalidad brasilera y paraguaya, fueron encontradas en la ciudad de Choele Choel ejerciendo la prostitución. En el año 2008, se produjeron tres allanamientos a prostíbulos donde se logró rescatar alrededor de 14 mujeres provenientes del Uruguay, República Dominicana y Brasil.
La legisladora Viviana Pereira reflexionó en relación a esta fecha “la lucha debe ser continua, como así también la difusión de estos hechos; se deben generar espacios de reflexión, análisis, sensibilización y acercamiento temprano a esta temática en todos los niveles educativos, es una de las maneras de llevar información a la población para prevenir este tipo de delitos, sobre todo a mujeres, niños, niñas y adolescentes, quienes resultan las principales víctimas de esta amenaza”.
“La Trata de Personas es un delito que atenta directamente contra los derechos humanos, pues, vulnera la esencia misma de la persona: su libertad, su vida, su integridad y su dignidad” concluyó, la legisladora.
Prensa: Legisladora del FpV, Viviana Pereira.