Sierra Grande.- En Sierra Grande los bomberos voluntarios se acuartelaron el sábado y reclaman la administración de la Comisión Normalizadora, denuncian que nada cambió de dos años a esta parte.
Hombres y mujeres que dedican su tiempo y esfuerzo para proteger a sus vecinos, elevaron su voz para exigir mejoras y transparencia en la gestión de la institución. Pasan día y noche en el cuartel esperando ser escuchados.
Los bomberos, a través de su representación, han expresado su descontento con la prolongada presencia de la Comisión Normalizadora, cuyo mandato, alegan, expiró.
Si bien esta comisión fue establecida con el objetivo de resolver conflictos internos y asegurar el correcto funcionamiento de la institución, los bomberos consideran que llegó el momento que se retire y se retome el control directo por parte de la asociación.
Los bomberos denuncian una serie de falencias que han afectado su capacidad operativa.
Solo uno – de los tres autobombas que tienen – funciona, por eso reclaman por la ausencia de inversión en renovación de la flota que generó dificultades significativas a la hora de responder a emergencias.
Por ejemplo el año pasado el IPPV les donó una camioneta pero el motor sigue esperando ser colocado, a la vista de todos.
Además, Javier Quilodrán, uno de los acuartelados y vocero de sus compañeros detalló la precaria situación de su indumentaria, vital para su protección en situaciones de riesgo. La falta de uniformes y equipos en buen estado pone en peligro su integridad física.
Otro aspecto que genera inquietud entre los bomberos es la administración de la institución. Denuncian desconocer el estado real de las arcas de la asociación, lo que dificulta la planificación de futuras adquisiciones y mejoras.
En este contexto, los bomberos voluntarios de Sierra Grande hacen un llamado a las autoridades provinciales para que intervengan y atiendan sus demandas legítimas y les otorguen la normalizadora.
Además realizan una junta de firmas con estas peticiones. En estas horas cientos de vecinos pasaron a dar su apoyo.
Los voluntarios señalaron en la semana que están cansados que muchos políticos utilicen la institución, especulen porque pronto llegarán las elecciones municipales. «No somos verdes, somos bomberos», señaló Quilodrán y su compañero Rolando Morales en alusión a la impronta que tiene la normalizadora con el partido Juntos Somos Río Negro.
Esta comisión ingresó una vez que Persona Jurídica de la provincia desplazó a la antigua comisión que dirigía el actual intendente Renzo Tamburrini.
La labor de los bomberos voluntarios es de vital importancia para la seguridad y bienestar de la comunidad. El acuartelamiento de Sierra Grande espera que este llamado de atención sea escuchado y que se tomen medidas concretas para solucionar los problemas planteados, garantizando así la protección de todos los ciudadanos.