El hecho ocurrió este martes, se presume que fue a la madrugada porque cuando Zulatto fue fue a utilizar el vehículo, que estaba estacionado en la calle, encontró con que tenía el parabrisas y tres vidrios rotos: dos del lado de la calle y uno del lado de la vereda.
El parabrisas tenía al menos 3 impactos, las piedras quedaron en el lugar.
Aún con la bronca, la funcionaria provincial dijo que desconoce el origen del ataque, no descarta que esté ligado con su trabajo porque si bien en el pueblo hubo otros ataques a vehículos en el centro, su casa está alejada y en la cuadra fue el único atacado y con tanta saña.