En ese sentido, el gerente regional de ARSA, Javier Iud, explicó que se está trabajando en la instalación de un sistema de bombeo, con su respectivo cableado y tablero eléctrico, para sumar a la reserva de agua existente. Esto permitirá incrementar las horas de autonomía y sortear futuros inconvenientes que pudieran surgir por posibles roturas en los acueductos.
Iud destacó que el suministro de agua a los dos lugares es «complejo», ya que los 200 kilómetros de ductos que hay procedentes de las vertientes de Arroyo Ventana y Los Berros incluyen tubería nueva y antigua, por lo que son inevitables las roturas.
«Es imposible que venga una piedra y quiere decir que viene del lugar de captación o de alguna manera que hay que investigar se incorporan al ducto», explicó Iud.
Por otra parte, Iud elogió la ingeniería del sistema, destacó la magnitud del acueducto y la capacidad de almacenamiento de la reserva, que es de 33 millones de litros, suficientes para proveer de agua a Sierra Grande y Playas Doradas.
Sin embargo, el gerente de ARSA también estimó que hay otras situaciones que impiden el abastecimiento de agua, además de las roturas. En ese sentido, señaló que «por habitante hay un suministro de más de 350 litros diarios por persona», lo que resulta un exceso.
«Tengo entendido que hay conexiones que no están habilitadas y están revisando la factibilidad de los usuarios y si no son convenientes o dejan a la comunidad sin agua será necesario restringir», advirtió Iud.
El gerente de ARSA concluyó que «no debería faltarle agua a nadie» y que se están realizando todos los esfuerzos para garantizar el servicio.
Fuente: Radio Libre – E. E. D.